Nouriel Rubini, también conocido como Dr. Doom, es el hombre que en el 2006 le advirtió a los Estados Unidos que su burbuja de bienes raíces estaba a punto de reventar y que las consecuencias de hipotecas de alto riesgo iban a arruinar la economía global. La semana pasada, Roubini observó que la economía global es como un avión de pasajeros con un sólo motor operativo que lo mantiene en el aire, y que ese motor es los Estados Unidos.
Fue sólo hace un par de años que las predicciones de economistas como Roubini estaban celebrando sobre el cadáver imaginario del capitalismo estadounidense, gracias a un ciclo diseñado de crisis de deuda gubernamental que llevaban la economía al borde del abismo.
El PBI de los EE.UU. ha crecido a una tasa anual de 3.5 porciento, habiendo estado estancado en el dos por ciento durante varios años. La actividad fabril de los EE.UU. ya se ha fortalecido a través del año, mientras que el número de vacantes laborales en los EE.UU. ha aumentado a un nivel que no se ve desde hace 13 años. En ningún momento durante la última mitad de siglo ha mejorado la posición fiscal de los Estados Unidos de manera tan rápida, con el déficit fiscal de los EE.UU. yendo de los USD 1.3 trillones en el 2009 a USD 484 mil millones en el 2014.
A nivel del consumidor, a pesar que casi no hay un aumento de salarios, los hogares han reducido sus niveles de deuda conforme a normas históricas cuando se mide contra el ingreso disponible. A pesar que la Reserva Federal de los EE.UU. continúa apuntalando la economía con tasas de interés muy bajas, ha terminado su programa de relajación cuantitativa, que compró hasta USD 4.5 trillones en bonos de Tesorería e hipoteca como una manera para poder inyectar liquidez en la economía, y las tasas de interés más altas ya están en camino.
Sin embargo, el contraste entre los Estados Unidos y el resto del mundo es marcado. El crecimiento en China y Europa está precipitándose mientras que la economía de Japón se ha estancado y los países en desarrollo alrededor del mundo están apretando los frenos. Incluso la economía de Canadá, que tradicionalmente ha obtenido buenos resultados cuando los Estados Unidos obtienen buenos resultados, parece estar moviéndose en la dirección opuesta.
Para Canadá, hay más cosas negativas que positivas en esto. A medida que nuestro cliente de exportación más grande – Estados Unidos – se recupera, nosotros también nos veremos beneficiados, por supuesto. Pero a nivel provincial y de hogares, Canadá con las justas ha comenzado el proceso de reducción de apalancamiento necesario que se ha estado realizando en los Estados Unidos en los últimos cinco años. Lamentablemente, la reacción en cadena de esto amenaza con mantener la economía de Canadá estancada, incluso a medida que la economía de los Estados Unidos se dispara.
Fuente: MacLeans