Un nuevo programa de televisión que documenta el estilo de vida de chicas asiáticas (mayormente chinas) ultra-millonarias que viven en Canadá se ha vuelto súper popular en China y tiene una gran cantidad de seguidores a través de todo Asia. La serie sigue a un grupo de chicas que no tienen problema en alardear de su riqueza en la pantalla y documenta muy bien la nueva ola de inmigrantes chinos millonarios en Canadá y su creciente influencia en la cultura y sociedad canadiense.
Kevin Li, creador del reality show, dice que es consciente de esta «nueva cultura» que está creciendo en Vancouver. Hijo de padres inmigrantes chinos, Li nació y creció en una familia más modesta y tradicional, que era lo normal hasta hace unos años. Sin embargo, ahora los nuevos millonarios de China están causando un cambio cultural en Canadá y Li quiere documentar el cambio.
Li dice que a pesar que los personajes del show son millonarios y ostentosos, también son ambiciosos y quieren hacer una contribución positiva en Canadá. La clase media emergente de China ve a estos personajes como ejemplos a seguir con estilos de vida que desean tener.
La Columbia Británica tiene una larga historia de inmigración de China y Hong Kong y las inversiones asiáticas han tenido un rol importante en la formación de la economía de C.B. En el pasado, los inmigrantes asiáticos venían a Canadá buscando trabajo y abriendo pequeños negocios. Ahora, los recién llegados a C.B. son mayormente ciudadanos chinos millonarios que hasta hace poco podían comprar la residencia con inversiones en efectivo. Según Statistics Canada, 37,000 personas de China con un alto patrimonio neto recibieron la residencia permanente en C.B. entre 2005 y 2012. La mayoría de ellos eran jubilados millonarios, empresarios, estudiantes y familiares de personas acaudaladas que trabajan en China continental. Al llegar bajo el Programa de Inmigración por Inversión, ellos trajeron capital valioso al país, que ayudó a crear nuevos trabajos y apoyar a negocios locales.
Esta explosión en la inmigración ha ocasionado inevitablemente un cambio importante en la demografía, por lo que el 41% de la población de Richmond es de origen chino. Ciertos lugares en los suburbios incluso tienen avisos exclusivamente en chino, ocasionando recelo entre las personas locales. La concejal de Richmond, Alexa Loo, dice que esos avisos son «ridículos» a pesar que dice que apoya la inclusión y diversidad.
Otra preocupación entre los residentes de la región es el creciente número de estudiantes chinos en la Universidad de la Columbia Británica. Al momento, la universidad tiene 19,100 estudiantes de China, que es más que las cifras combinadas de estudiantes internacionales de los EE.UU., India, Japón y Corea. «Es una gran preocupación que no se vayan a integrar completamente y que vayan a separarse», dice Anne Kessler, vice-presidente de la Sociedad de Alma Mater de la Universidad de la Columbia Británica. Los críticos están volviéndose más vocales con su preocupación debido a que la universidad está desviando sus recursos limitados para atender a los estudiantes chinos.
Los crecientes precios de la propiedad en C.B. también es otra consecuencia de la inmigración china, a pesar que el tema no se discute abiertamente. Según una encuesta, los precios de las viviendas en relación a los niveles de ingreso en Vancouver son los segundos más altos en el mundo, después de Hong Kong. El precio promedio de una casa en Vancouver es de $670,000, mientras que el ingreso familiar promedio correspondiente es sólo de $65,000.
Por lo general se cree que el aumento de los precios de bienes raíces en la provincia es consecuencia de un flujo de compradores chinos acaudalados que han estado comprando propiedades exclusivas en la región, haciendo las bienes raíces inaccesibles para muchos residentes locales. Los informes indican que 74% de las 164 casas valoradas en más de $3 millones en el acaudalado Westside de Vancouver fueron adquiridas por asiáticos.
Algunos de los inversionistas chinas que han hecho de Vancouver su hogar creen que la provincia es altamente atractivamente para inversionistas extranjeros debido a su seguridad económica y política. Las buenas escuelas, un clima más moderado y vecindarios amigables también añaden al encanto que ha ayudado a la ciudad a llegar a los cinco primeros puestos de la lista de ciudades más habitables del mundo.
Otra gran atracción es el bajo riesgo de inversión en Vancouver, lo que implica que el capital invertido está «seguro» y puede retirarse rápidamente, en la medida y cuando sea necesario. «Existen personas millonarias alrededor del mundo que están buscando lugares donde pueden guardar parte de su efectivo y sentirse seguros. … Bueno, somos uno de los lugares donde parece que la gente quiere guardar su efectivo, y no hay muchos de esos lugares,» dice Andy Yan, un urbanista que vive en Vancouver.
«Vancouver no tiene el sello cultural de Paris o Milán. Pero sí ofrece comodidad y estabilidad y un lugar para que los súper millonarios del mundo guarden sus considerables fondos en bienes raíces como una cobertura contra el riesgo», dice PwC Canada y el Instituto de Suelo Urbano en un informe conjunto sobre tendencias en bienes raíces. El informe también confirma que el continuo incremento de precios en bienes raíces en Vancouver se debe a la creciente demanda de compradores extranjeros millonarios, la mayoría de los cuales son de China.
Las adquisiciones de propiedad por inversionistas chinos han generado preguntas sobre el fin de estas en inversiones y su posible impacto en la economía local. Por ejemplo, se ha descubierto que el 25% de los departamentos comprados en un vecindario elegante de Vancouver están desocupados. Estas viviendas son probablemente inversiones «Plan B» por ciudadanos chinos, pero contribuyen a aumentar innecesariamente los precios de bienes raíces, haciendo que muchas personas no puedan comprar o incluso alquilar viviendas. Pero estas tendencias ayudan a los propietarios existentes (que se enriquecen con el creciente valor de sus viviendas) y también el gobierno, que recibe impuestos independientemente de si los contribuyentes son residentes o no del país.
Sin embargo, las estrellas de Ultra Rich Asian Girls no se preocupan con asuntos tan corrientes. Y con todo China mirando, se lo pueden permitir.
Fuente: news.nationalpost.com