Los cambios al plan de la Clase de Experiencia Canadiense ha puesto las vidas de miles de inmigrantes en la incertidumbre y algunos expertos dicen que el gobierno canadiense es culpable de hacer declaraciones engañosas y falsas promesas sin oportunidad de hacerse responsable por ellas.
Desde este año, todos los posibles inmigrantes han sido puestos en la misma piscina bajo el sistema de Entrada Acelerada, y los funcionarios de inmigración están seleccionando a los candidatos en base a los que muchos dicen en un sistema de puntos desbalanceado. Una persona que antes calificaba bajo la Clase de Experiencia Canadiense y consecuentemente obtuvo la residencia permanente en Canadá, ahora está a la merced de lo que se considera un sistema de lotería.
La Clase de Experiencia Canadiense se introdujo para dar a una oportunidad de obtener la residencia permanente a los extranjeros que se han graduado o están trabajando en Canadá, después de ganar experiencia laboral calificada en Canadá.
El gobierno ha establecido este camino durante los años, a través del cual los posibles inmigrantes tenían virtualmente la residencia permanente garantizada. Los criterios estaban definidos y promovidos claramente y cubría educación, experiencia laboral y habilidades lingüísticas. Debido a la promesa de ese plan, miles de inmigrantes se mudaron de sus países de origen y vinieron a Canadá. Ellos dejaron sus hogares, trabajos y familias detrás y alteraron el curso de su trabajo y sus vidas académicas y planearon todo su futuro alrededor de este plan, y ahora les han dicho que las reglas del juego han cambiado y el resultado deseado ahora no solo no está garantizado, sino que es muy poco probable.
Debido a que su residencia permanente ya no está asegurada como resultado de estos cambios, miles de inmigrantes ahora ven sus vidas descarriladas y enfrentando un futuro incierto.
Los expertos dicen que los cambios al sistema de CEC se pueden considerar retroactivos en sus repercusiones, lo que en cualquier otra esfera resultaría en una avalancha de demandas. No obstante, pareciera que el sistema de inmigración no está sometido a esos estándares y algunas decisiones recientes en los tribunales han indicado que hay muy poca esperanza de que el CIC sea responsable legalmente por el daño que sus decisiones causan.
Un ejemplo es la sentencia de Austria vs. Canadá (Ciudadanía e Inmigración), donde 1400 inmigrantes perdieron su caso contra el Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá por terminar sus aplicaciones de residencia permanente debido a problemas con los recursos y el personal. Las aplicaciones a la residencia se presentaron en el 2008 y no habían sido evaluadas para marzo del 2012 cuando la legislación pasó en junio del 2012 declarando que el CIC no estaba obligado a procesar esas aplicaciones en adelante. Efectivamente, lo que el Parlamento ha hecho es eliminar retroactivamente las obligaciones que el CIC debía ejecutar. Con un sistema tan ineficiente, burocrático y legalmente dudoso, no es sorpresa que muchas personas estén desencantándose cada vez más con el sistema de inmigración canadiense.
Fuente: Canadianlawyermag.com