El 31 de octubre, Canadá emitió una nueva política a través de la cual ha dejado de emitir visas a residentes y ciudadanos de países afectados por el Ébola
Según la OMS, esta política va en contra del espíritu del Reglamento Sanitario Internacional, a pesar de que no hay nada que la OMS pueda hacer al respecto. Los expertos en legislación sanitaria internacional han dicho que la política de Canadá es una violación a la Reglamento Sanitario Internacional, conocido como RSI. Este tratado estipula que en caso de una emergencia global de salud pública, los países no deberán tomar acciones más allá de los que la Organización Mundial de la Salud recomiende, que impidan el comercio o viajes internacionales.
Durante meses, la agencia global de la salud ha estado pidiéndole a los países que no restrinjan los viajes hacia y desde Guinea, Sierra Leona y Liberia, diciendo que la combinación de cierres de fronteras y la marcada reducción de vuelos hacia esos países está afectando los esfuerzos para contener la epidemia. Sin embargo, el lineamiento oficial de la OMS dice que «no debería haber una prohibición general en viajes o comercio internacional».
Cuando Canadá anunció su nueva política, la OMS pidió una explicación, ya que está obligado a hacerlo bajo el RSI. Esa reunión se realizó por teleconferencia el jueves.
Cuando se pidió una justificación para ir más allá de las recomendaciones de la OMS, el equipo de Canadá señaló que las nuevas restricciones no constituyen una prohibición general. El anuncio de la política de visado establece que no se aplica a canadienses. Las nuevas restricciones no afectan los viajes entre África Occidental y Canadá por trabajadores de la salud que están realizando voluntariado para ayudar en los esfuerzos para controlar el Ébola. Igualmente, no aplica a los titulares de visas que ya se han emitido pero todavía no se han usado.
Un comentario sobre la reunión, enviado por correo electrónico el viernes desde el Departamento de Ciudadanía e Inmigración parece sugerir que la OMS estaba de acuerdo con las restricciones de visados canadienses.
Pero el sábado, un funcionario sénior de la OMS dijo que a pesar que la agencia debe aceptar que las restricciones canadienses no representan una prohibición general para los viajes, no era intención de la OMS que se interprete su lineamiento como una luz verde para imponer prohibiciones parciales.
El experto en legislación sanitaria internacional, David Fidler, quien enseña en la Universidad de Indiana, se opone a la nueva política canadiense.
«El RSI no está preocupado únicamente por los canadienses que viajan hacia y desde África Occidental», dijo Fidler, «la OMS se ha opuesto al tipo de medidas que Canadá ha establecido porque estigmatiza, sin justificación, a viajeros de países de África Occidental».
Los representantes de la OMS han expresado preocupación de que otros países puedan usar el enfoque de Canadá como un modelo, o incluso ir más allá.
«Continuaremos diciendo claramente que la OMS está en contra de eso, que no debería pasar, pero que existe un problema real porque no tenemos forma de detenerlo, excepto intentando usar nuestra influencia y poder de convencimiento».
El Reglamento Sanitario Internacional es lo que se llama un tratado no vinculante; no tiene armas. Se puede llamar a los países que no cumplen con el tratado para que se expliquen, pero no existen sanciones que la OMS pueda colocar.
Un representante de la OMS dijo: «El RSI nunca se concibió con el mecanismo de sanciones. No existe ese mecanismo. Ahora que vemos que estamos de verdad en una situación que no debería darse, no existen verdaderas armas que el RSI pueda usar para hacer un cambio».
Fuente: MacLeans