Independientemente de si están llegando a Europa desde el otro lado del Mediterráneo, cruzando la frontera entre EE.UU. y México, huyendo del conflicto en Siria u obteniendo legalmente pasaportes de varios países, los inmigrantes, que por cualquier motivo buscan asentarse en el mundo desarrollado, nunca están lejos de los titulares.
Los crecientes niveles de inmigración alrededor del mundo ha hecho que las regiones sean notablemente más diversas, y como resultado de eso, la inmigración se ha vuelto uno de los principales temas políticos del siglo 21.
A pesar que las divisiones entre aquellos a favor y en contra de la inmigración nunca ha sido más obvia, la evidencia sugiere que la diversidad cultura tiene una gran correlación con el emprendimiento, y que la inmigración es beneficiosa para el desarrollo del país.
Un estudio por el London School of Economics sugiere que la inmigración y la diversidad están relacionadas directamente con el éxito de un país en emprendimiento y desarrollo económico. Refiriéndose al reciente desarrollo anti-inmigración del Reino Unido, el informe advierte de las consecuencias negativas para el Reino Unido: «La reciente legislación por el Ministerio del Interior del Reino Unido para restringir la inmigración probablemente ocasionará un serio impacto en el emprendimiento, afectando a su vez el potencial para generación de empleos y crecimiento económico».
Los países desarrollados del mundo están divididos entre aquellos dispuestos a atraer y recibir inmigrantes y aquellos que no. Se puede decir que las sociedades industriales como Japón y varios países europeos que acogen menos inmigrantes y han peleado cualquier cambio traído por aquellos inmigrantes, han estado enfrentando estancamiento o decrecimiento demográfico y económico.
Es posible que las políticas multiculturales de Canadá la hayan puesto en una posición favorable en términos de desarrollo social y económico. Canadá incluso tiene un ministerio de multiculturalismo, que es impensable en la mayoría de países.
«El multiculturalismo no es sólo sobre estadísticas, es sobre actitud. Es sobre ver la diversidad como una fortaleza», dice Henry Kim, director del Museo Aga Khan de Toronto. «Los canadienses creen que mezclarse los hace mejores y más fuertes».
Esta actitud frente al multiculturalismo fue evidente en el reciente experimento social en Hamilton, Ontario, donde en un incidente armado, los testigos defendieron repetidamente a un actor usando vestimenta tradicionalmente musulmana del abuso racista de otro actor. El experimento tuvo que detenerse cuando el actor que estaba lanzando el abuso fue golpeado por un canadiense local que se ofendió con su actitud intolerante.
Una de las razones por las que las sociedades rechazan el multiculturalismo en favor de la integración, es el miedo de que las comunidades inmigrantes no aprendan el idioma y la cultura y en vez de eso formen sus propios barrios marginales. Pero la investigación muestra que de hecho los niños inmigrantes aprenden el idioma más rápido y tienen más éxito en la escuela si crecen en una sociedad que reconoce la importancia de su idioma materno. Esto puede ser un efecto psicológico, como una sociedad que valora abiertamente otras culturas hace que los inmigrantes se sientan más aceptados y les da una sensación de pertenencia.
Mientras que los demás países luchan con sus políticas de inmigración, las políticas multiculturales de Canadá se asientan firmemente.
Fuente: www.startribune.com