26 de junio del 2017- El gobierno federal no tiene intenciones de desafiar a Quebec sobre sus programas de inmigración, a pesar de la afirmación de la Columbia Británica de que su economía está afectada por el sistema de la provincia de habla francesa.
El Programa de Inmigrantes Inversionistas de Quebec (QIIP, por sus siglas en inglés), que actualmente acepta 1900 nuevas solicitudes en 2017, es fuente de frustración de la Columbia Británica, ya que la evidencia sugiere que la gran mayoría de los ciudadanos chinos recibieron visas a través del esquema para establecerse en la provincia de West Coast.
Pero el ex Ministro de Inmigración y actual embajador de Canadá en China John McCallum declaró públicamente que no se trata de cambiar pues estaría en contra de la constitución de Canadá al intentar hacer que los inversionistas se establezcan en una provincia especifica.
Una vez que tienen la condición de residentes permanentes, son libres de mudarse a cualquier parte del país. Parece que el actual Ministro de Inmigración, Ahmed Hussen, no tiene planes de desafiar a Quebec.
Bajo el QIIP, a los solicitantes de alto valor neto se le da la residencia permanente a cambio de una inversión de $ 8000 000, siempre que se cumplan una seria de criterios.
Requisitos del QIIP
- Un patrimonio neto adquirido legalmente de al menos $1.6 millones,
- Poseer y operar un negocio o haber ocupado un puesto de dirección de alto nivel en una empresa privada, gobierno o ONG durante dos de los cinco últimos años,
- Invertir $800.000 dólares en una inversión pasiva garantizada por el gobierno por un periodo de cinco años y no recibir ningún interés. Los solicitantes pueden financiar su inversión y liquidar solo de $180 000 dólares a $220 000 dólares en un programa de financiamiento aprobado por el gobierno durante cinco años y no recibir ninguna devolución de capital.
Los críticos argumentan que mientras Quebec se beneficia de los dólares de inversión, otras provincias como Columbia Británica y Ontario se quedan para lidiar con el impacto de los migrantes ricos en su economía.
Este impacto puede ser tanto positivo como negativo, ya que los ricos gastan más en artículos de lujo y al mismo tiempo utilizan servicios de salud pública y educación y desempeñan un papel clave en la elevación de los precios de la vivienda.
La incapacidad del gobierno federal para actuar proviene del acuerdo de inmigración Canadá y Quebec de 1991, que establece los términos para el control que la provincia tiene sobre sus políticas.
Los liberales de Justin Trudeau podrían tomar un camino para resolver el problema formando un nuevo programa de inmigración de inversión por su cuenta y reclamar su posición como el jugador dominante en la industria, mientras que al mismo tiempo impulsar la economía en dificultades de Canadá.
Hasta el 2014, el gobierno federal les dio a los millonarios de nivel de ingreso un camino hacia la residencia, y últimamente a la ciudadanía a través de su Programa de Inmigrantes Inversionistas de Canadá (CIIP, por sus siglas en inglés). El esquema operaba en gran medida en los ingresos de los intereses obtenidos de los fondos de los inversionistas. Los beneficios del programa para Canadá alcanzaron su punto máximo durante los años noventa, cuando las tasas de interés eran altas.
El programa fue terminado bajo mucha controversia en 2014 por el gobierno anterior que a pesar de los estudios favorables convincentes, afirmó que no proporcionó ningún beneficio a Canadá. Fue reemplazado en febrero de 2015 por un impopular Programa Piloto de Inmigrante Inversores de Capital de Riesgo (IIVCP, por sus siglas en inglés) que McCallum ha declarado públicamente es prácticamente inexistente debido a la falta de interés de los inversionistas internacionales.
Para resolver esta controversia, el gobierno de Trudeau debería comenzar inmediatamente con la tarea de rediseñar el IIVCP. Es necesario crear el programa adecuado que logre atraer a gente de negocios de alto valor patrimonial cuidadosamente elegida que aportará billones de dólares a las empresas canadienses y creará nuevas empresas que a su vez crearán más empleos.
Los beneficios del Programa de Residencia QIIP para Quebec son innegables. Del 2001 al 2016, reportó 714 millones de dólares a 4 737 empresas en 17 territorios de la provincia. Un estudio convincente realizado en 2010 por tres economistas en Ontario y Quebec concluyó que un inversionista promedio inyecta directamente más de $770.00 dólares en la economía durante un periodo de inversión de cinco años.
En Canadá el impacto económico de la inmigración fue abordado en un estudio publicado en 2016 aportando la evidencia concluyente de que los inmigrantes admitidos en Canadá bajo todos los programas tienen más probabilidades de iniciar negocios que sus contrapartes canadienses, un componente clave para el crecimiento económico.
Además, un estudio de Estadísticas Canadá destacó que los niños inmigrantes superan a sus homólogos canadienses en términos tanto de las tasa de graduación de la escuela secundaria como de la universidad.
El estudio encontró que el 91.6 por ciento de los niños que llegaron a Canadá entre 1980 y 2000 se graduaron de la escuela secundaria, frente al 88.8 por ciento de sus pares canadienses. En términos de graduación universitaria esa brecha se amplió al 35.9 por ciento de los inmigrantes frente al 24.4 por ciento de los canadienses.
En vista de los inmensos beneficios, Ottawa también debería considerar la posibilidad de establecer una ciudadanía a través de un programa de inversión para personas de muy alto patrimonio neto y convertirse en un país dominante de nivel 1 en ese campo.
Actualmente Austria, Malta y Chipre son los únicos países de nivel 1 que ofrecen un camino directo a la ciudadanía, mientras que Antigua y Barbuda, Dominica, San Cristóbal y Nieves y Santa Lucia también ofrecen esos programas.
Si se ejecuta estratégicamente, Canadá también obtendrá ganancias significativas en su capital humano en un plazo inmediato y a través de los hijos de tales empresarios, en largo plazo.
El beneficio de capital humano que los hijos de los empresarios exitosos traen a Canadá es inconmensurable e invaluable. Ya sabemos que son mejores en la escuela secundaria y en la universidad que sus homólogos nacidos en Canadá.
Canadá podría tomar la delantera en la escena global mediante la creación de un fondo de caridad internacional para los refugiados de una parte los ingresos de la entrada de la inversión. Al hacerlo aseguraría que los más ricos del mundo estén ayudando directamente a la población inmigrante mundial que está más afectada por los conflictos internacionales.
Esta es una de las características de una política de inmigración eficaz.
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