El Primer Ministro, Justin Trudeau, ha dado la primera muestra de que él está preparado para enfrentarse a los puntos de vista proteccionistas del Presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Trudeau preside actualmente una especie de reuniones tipo asambleas dando frente a las preguntas de los miembros del público canadiense.
Durante una de estas reuniones se hicieron preguntas sobre Trump, y Trudeau respondió que tomará una posición respecto a la inmigración, los musulmanes y el feminismo en sus relaciones con el nuevo líder del vecino más cercano de Canadá.
ʺCanadá es un país separado de los Estados Unidos y hay cosas que apreciamos y que los Americanos no priorizanʺ, dijo Trudeau.
ʺNunca me avergonzaré de defender lo que creo, aunque esto proclame en voz alta que soy un feminista, aunque no se comprenda que la inmigración es una fuente de fortaleza para nosotros y que los musulmanes canadienses son una parte esencial del éxito de nuestro país hoy en día y en el futuroʺ.
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Trump prometió castigar a la inmigración americana, y establece la selección agresiva de los musulmanes que quieren entrar al país. Durante la campaña electoral, habló de exigir a todos los musulmanes de firmar un registro.
Su actitud hacia las mujeres también fue desvelada en un escape de audio donde él hizo comentarios desagradables sobre sus relaciones con el sexo opuesto, nombrándolos como ʺuna conversación a puertas cerradasʺ.
Trudeau dice que su primera preocupación relacionada con Trump es el interés nacional.
‘’En todo momento, nos enfocamos en asegurar los negocios canadienses, que los canadienses y sus familias tengan buenos trabajos, tengan una economía creciente, tengan oportunidades. Y ese es el lente desde el cual trato de lidiar con esta elección americana.
La nueva Ministra Federal de Extranjería, Chrystua Freeland, cree que Canadá asumió el papel de líder mundial en las actitudes positivas hacia la inmigración y el comercio internacional después de la elección de Trump y el voto británico para abandonar la Unión Europea.
Recientemente, la Ministra habló al Consejo de Montreal en relaciones extranjeras: ʺLa complejidad de la presente situación internacional representa enormes posibilidades para Canadá. Yo creo que nosotros tenemos el país mejor ubicado en el mundo para surgir de esta complejidad.
ʺFuera de todos los países industrializados, Canadá es el único que crece contra esta tendencia. Canadá defiende una sociedad abierta y dice: ʺEstamos abiertos a la inmigración….estamos abiertos al intercambio.ʺ
Freeland está muy interesada en promover el mensaje de que Canadá está abierto al negocio de la economía mundial, lo contrario de la retórica saliente de sus principales países competidores.
Existe el temor de que Canadá pueda estar bajo la amenaza del plan de Trump
de romper o hacer cambios al por mayor en el Acuerdo de Libre Comercio de América del Norte (TLC).
Trump ha sido significativamente más negativo en relación a México, el otro miembro del TLC, subrayando que construirá un muro a todo lo largo de la frontera como parte de una política clave durante la campaña electoral.
En términos de inmigración, existe el sentimiento de que Canadá podría beneficiarse trayendo trabajadores calificados no bienvenidos en Estados Unidos y en el Reino Unido.
Tradicionalmente, Canadá ha luchado por quedarse con los jóvenes brillantes, con un estimado de 350 000 de ellos atraídos por Silicon Valley u otras partes del mundo.
Ellos podrían estar a punto de ser forzados a regresar a sus casas, y Canadá está esperándolos con los brazos abiertos para darles la bienvenida.
Estadísticas conservadoras estiman que Canadá tendrá 182 000 puestos vacantes en el sector de la tecnología para el año 2019. El floreciente sector está conduciendo la economía, con 71000 compañías empleando el 5.6 por ciento de la fuerza de trabajo y responsable del 7 por ciento de la salida del país.
Son más las personas que están empleadas en el sector de la tecnología que el conjunto de las empleadas en el sector del petróleo y gas, minerías y forestal – un indicativo alarmante de que la económica canadiense está pasando por una transición significativa, necesitando trabajadores con buenas especialidades.
Victoria, una ciudad de Colombia Británica, está creciendo como centro de tecnología, pero las compañías están repartidas por todo Canadá buscando el tipo de persona para ayudarlos a crecer. Hay puestos de trabajo donde quiera para las personas con las calificaciones requeridas.
El mensaje es simple: Si Estados Unidos y el Reino Unido no quieren estos trabajadores calificados, Canadá está listo para recibirlos.