16 de junio del 2018 – El derecho a legislar en el campo de la inmigración a Canadá se comparte por partes iguales entre el gobierno federal y las provincias. Desde que el gobierno de Quebec adquirió los derechos exclusivos para establecer sus propias políticas y programas en el 1981, todas las provincias y territorios han establecido sus propios programas para seleccionar inmigrantes.
¿Pero cuáles son las consecuencias cuando una provincia emite una aprobación para que un recién llegado se mude a su provincia y cuáles son las obligaciones de un solicitante para establecerse realmente en esa provincia?
El número de candidatos que aplican para ser admitidos en Canadá a través de un Programa Provincial de Nominación (PNP) o de Quebec aumenta.
¿Qué dice la constitución canadiense sobre la Movilidad de los residentes permanentes?
Un punto de partida para la discusión es la sección 6 de la Constitución Canadiense de Derechos y Libertades. Conocida como la Carta canadiense o la Ley constitucional del 1982, esta serie de leyes se remonta al nacimiento de Canadá en 1867. Proporciona a los canadienses los derechos fundamentales en las relaciones con el gobierno a todos los niveles y vincula a todas las asambleas legislativas provinciales y territoriales en Canadá, incluyendo la legislatura federal, el Parlamento de Canadá. La Sección 6 otorga a los residentes permanentes y ciudadanos canadienses el derecho a vivir y trabajar en cualquier provincia de Canadá.
¿Qué dice la sección 6 sobre la movilidad?
Todos los ciudadanos canadienses tienen derecho a ingresar, permanecer y salir de Canadá.
(Todos los ciudadanos de Canadá y todas las personas que sean residentes permanentes de Canadá tienen el derecho:
De mudarse y residir en cualquier provincia, y
De asegurar sus medios para ganarse la vida en cualquier provincia.
¿Cómo se aplican los derechos de movilidad a la inmigración?
En el área de la inmigración, la participación del Artículo 6 y los derechos de movilidad bajo la Carta son importantes. Pero estos derechos en realidad no comienzan hasta el establecimiento de la residencia permanente.
Una vez que una provincia elige un candidato, el Departamento Federal de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía (IRCC) supervisará los problemas de admisibilidad, incluida la salud y la seguridad. A su llegada a un puerto de entrada a Canadá (POE, por sus siglas en inglés), la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá también garantizará la admisibilidad, lo que incluye verificar la veracidad de las intenciones del solicitante de residir en una provincia en particular.
El párrafo 87 (2) (b) del Reglamento de Inmigración y Protección del Refugiado (IRPR, por sus siglas en inglés) establece que un ciudadano extranjero es miembro de la clase PN si tiene la intención de residir en la provincia que le ha nominado.
Después de recibir una visa de residencia permanente y ser admitido en un puerto de entrada en Canadá, una vez admitido, no hay nada que pueda entrar en conflicto con los derechos de movilidad garantizados por la constitución para vivir y trabajar cualquier parte en Canadá. Las provincias que buscan atraer a los recién llegados como parte de sus programas provinciales de inmigración deben crear las condiciones adecuadas para atraer y, sobre todo, retener a los inmigrantes.
¿Cómo se usan las provincias como puertas traseras hacia Canadá?
Esto ha sido un desafío para algunas de las provincias que están siendo usadas por candidatos potenciales como puerta trasera de entrada a Canadá, los cuales no son admisibles bajo el programa federal Trabajador Calificado.
De hecho, este es un desafío serio para Quebec, que tiene el poder de seleccionar 50 000 recién llegados en todas las categorías, lo que representa aproximadamente el 20 % del total de admisiones en Canadá, una cifra mucho más alta que las del resto de las provincias.
Históricamente, y como lo confirma la evidencia empírica, Quebec retiene solo una francio de los candidatos aprobados. Muchos deciden renunciar a su decisión inicial de residir en Quebec y se marchan a otras provincias. Esto ocurre especialmente en el caso del Programa Inmigrante Investor de Quebec (QIIP), que ha dominado el mercado de la inmigración por medio de la inversión en Canadá.
Para otras provincias, incluidas Manitoba, Saskatchewan, Nueva Escocia y la Isla del Príncipe Eduardo, que promocionan sus propios programas de Trabajadores Calificados, la retención de los inmigrantes sigue siendo un desafío constante para los que establecen las políticas.
¿Por qué los candidatos deben demostrar su intención de establecerse en una provincia?
- Los candidatos que soliciten la admisión a través de un PN deben estar conscientes del compromiso de respetar la conformidad del programa y de la veracidad del proceso de solicitud. La intención de establecerse en una provincia bajo un programa de inmigración debe ser clara a su llegada.
- Cuando hay indicaciones en el POE de que la persona ya no tienen intención de residir en la provincia o territorio que les nominó, deben ser reportados baja la sección A44(1) por no cumplimiento con el párrafo 87(2) del IRPR.
- En el peor de los casos, cuando es evidente que une persona nunca tuvo la intención de residir en la provincia o territorio que le nominó, esto podría dar lugar a alegaciones de falsa declaración, conforme al párrafo 40(1)(a) del IRPA.
¿Por qué los nuevos canadienses enfrentan un equilibrio delicado de la ley?
Las reglas de residencia de Canadá de 730 días se encuentran entre las más flexibles del mundo. En teoría, los solicitantes pueden salir de Canadá, poco tiempo después de haberse convertido en residentes permanentes, por un período de hasta 3 años, conservando su residencia permanente en Canadá durante un largo período de ausencia.
Por lo tanto, a un residente permanente canadiense se le otorga la protección de la sección 6 de la constitución, para cambiar su opinión acerca de dónde quiere vivir y trabajar en Canadá. No existen barreras o formalidades para que los canadienses cambien su provincia de residencia. Los funcionarios gubernamentales de inmigración a nivel federal y provincial conocen este dilema.
Los programas provinciales de inmigración se están convirtiendo en puntos de entrada cada vez más atractivos para los recién llegados a Canadá. Las provincias también se enfrentan a desafíos crecientes para escoger y retener a los inmigrantes.
Los solicitantes que comienzan un proceso de inmigración bajo uno de los programas provinciales de Canadá deben hacerlo equilibrando cuidadosamente sus derechos legales en virtud de la sección 6 de la Carta y las obligaciones legales impuestas por la Ley de inmigración.
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