Un estudio en conjunto realizado por el Centro de Adicción y Salud Mental y la Sociedad de Ayuda para los Niños de Toronto ha revelado que la razón más común detrás de los niños inmigrantes que terminan en la calle es el conflicto intergeneracional con sus padres debido a diferencias culturales, y otra razón principal es la desaprobación familiar de la orientación sexual del menor.
El estudio muestra que existen aproximadamente 65,000 jóvenes sin vivienda en Canadá, siendo un tercio de la población indigente total en el país. De estos, un cuarto nacieron fuera de Canadá.
«La causa principal de su indigencia es el choque entre la nueva cultura a la que están llegando, que es más libre y fácil, y la antigua vida tradicional que sus padres han tenido. Es más que la tensión adolescente entre padres que quieren que sus hijos vivan las vidas que ellos tuvieron y la nueva generación queriendo salir de ello. Esa tensión se ve incrementada en las familias de recién llegados», dice que Dr. Kwame McKenzie, del Centro de Adicción y Salud Mental.
El estudio, titulado «Escondidos en Medio de Nosotros: Jóvenes Indigentes Recién Llegados a Toronto» dice que la edad, raza, orientación sexual y género son algunos de los factores que contribuyen a que una persona joven se vuelva indigente, añadiendo «sin embargo, para la juventud recién llegada, es la mezcla de estos factores además de la presencia de barreras idiomáticas y culturas, falta de estatus legal, lazos personales e historia en Canadá, que los coloca excepcionalmente entre los más vulnerables de la juventud indigente».
Según el estudio, una persona indigente está definida como una que vive fuera, o en un refugio o alojamiento transicional, o en la casa de un amigo o «de sofá en sofá». Cheyanne Ratnam, una inmigrante de Sri Lanka de veintisiete años que comenzó a vivir de sofá en sofá cuando tenía doce años, dice «mi madre tenía varios trabajos para poder mantenernos a las dos. Yo crecí dentro de la cultura canadiense y había una diferencia entre las culturas. Mi mamá no estaba de acuerdo con las decisiones que yo tomaba. Yo me había adaptado bien y no entendía por qué mi mamá no podía adaptarse».
Ratnem después vivió en la Sociedad de Ayuda para Niños de Toronto y hoy en día tiene una Maestría en trabajo social.
Para el estudio se entrevistó a 75 jóvenes inmigrantes indigentes en Toronto, 45% de los cuales eran mujeres y 55% eran hombres. Un quinto se identificó como homosexual, mientras 17% dijo que estaban «confundidos» o prefirieron no divulgar su orientación sexual a los investigadores.
Entre los entrevistados, 35% venía del Caribe, 27% de África, 10% del Medio Oriente y 9% de América del Sur. La duración promedio de indigencia es de 30 meses y la mayoría se volvió indigente cuando tenían 17 años. Más del 50% de los entrevistados eran residentes permanentes de Canadá, 37% eran ciudadanos canadienses, 27% estaban en el proceso de solicitar asilo y 7% eran estudiantes o turistas.
Uno de cada tres jóvenes tuvo que venir a Canadá sólo, pero aproximadamente el 40% vino con sus padres. Alrededor del 45% de los jóvenes había experimentado abuso físico y un tercio reportó haber sufrido abuso sexual. Más de un cuarto también dijo que había experimentado trauma debido a inestabilidad política o guerras en sus países de origen.
Según el informe, «los conflictos familiares y la inseguridad económica fueron los factores principales para que algunos jóvenes recién llegados terminaran en la indigencia. La ruptura e inestabilidad familiar, así como separación, familias mezcladas y ciudades cambiantes son los motivos principales para la indigencia juvenil».
El estudio resalta la discordancia entre las necesidades de la juventud indigente y los servicios accesibles para ellos. Una agencia en servicio a la juventud en Toronto llamada Youth Link ha ayudado a 6,049 jóvenes en la región durante el año pasado, a través de una variedad de programas como residencia para mujeres y alojamiento cooperativo. Según Janice Hayes de Youth Link, diferentes sectores de la comunidad, como centros de salud, grupos étnico-culturales específicos y lugares de culto pueden contribuir a proporcionar apoyo a la juventud indigente.
Las dificultades y la falta de una red de apoyo han ocasionado que casi el 45% de los jóvenes indigentes estudiados en el informe identifiquen a la «religión o Dios» como su principal fuente de apoyo, a pesar que los amigos (28%) y parejas (24%) también proporcionan apoyo a algunos.
«Lidiamos con tantos chicos que muchas veces este grupo (de recién llegados) se pierde. Siempre existe el gran factor de la confianza. Construir eso es enorme y costoso», dice Hayes.
El estudio termina con varias recomendaciones para enfrentar el problema de la indigencia en Toronto. Algunos de los cursos de acción recomendados incluyen adoptar un sistema intensivo de gestión de casos para ubicar a la juventud indigente, expandir redes sólidas de apoyo mutuo para guiar a la juventud y tomar pasos para aumentar el soporte familiar intergeneracional.
Fuente: www.thestar.com